La finca San José es un lugar donde la tradición y la pasión por el café han sido el motor de crecimiento de la familia Borgonovo Pohl. Su historia en la industria cafetalera comenzó a principios del siglo XX, cuando Mauricio Borgonovo llegó a El Salvador desde Monza, Italia. Su primera experiencia en el sector fue en un molino, donde pesaba el café y aprendía de primera mano sobre su calidad y procesamiento. Poco después,  sentó las bases para lo que hoy es una empresa comprometida con la excelencia y la sostenibilidad. Más allá de ser un negocio, Borgonovo Pohl se caracteriza por su fuerte responsabilidad social. A lo largo de los años, ha promovido iniciativas que mejoran la calidad de vida de las comunidades cercanas, apoyando el desarrollo local y el bienestar de quienes participan en la producción del café.