Etiopía, cuna mágica del café, cautiva a los amantes del café. Según la leyenda, un pastor llamado Kaldi descubrió los granos al ver a sus cabras animadas tras comer bayas de café. Desde entonces, el café se ha arraigado en la cultura etíope, destacando en sus ceremonias de Buna, donde comparten la tradición de tostar, moler y preparar el café. Con sabores frutales y florales únicos, el café etíope cuenta la historia original de esta deliciosa bebida, enraizada en generaciones de devoción a las tradiciones.