El proceso de descafeinado de café es, para muchos, un auténtico enigma. Y, hoy desde La Perfumería lo queremos resolver. Pero antes, debemos saber que la cafeína es un insecticida natural que la misma planta de café produce, con el fin de ahuyentar a los insectos. Y está directamente relacionada con la temperatura a la que se cultiva, a mayor altitud, menor temperatura y menos cafeína produce la planta.
Para empezar, debemos tener en cuenta que existen diferentes formas de descafeinar el café. Como de momento no se ha descubierto ninguna variedad de café que esté libre de cafeína, lo que se hace es retirarla con diferentes métodos. Encontramos el método húmedo, químico o mediante la aplicación de presión.
En primer lugar, el método químico, en el que los granos de café verdes se empapan en un disolvente químico que disuelve la cafeína. Cuando esta se ha disuelto, se utiliza un método de calor para evaporar el disolvente químico del grano de café. Este es el método más habitual ya que es el más barato para la industria del café. Aunque los consumidores más exigentes prefieren descafeinados conseguidos por los otros métodos.
Por otra parte, encontramos el método físico por presión. En este proceso de descafeinado, la cafeína se retira a través de un sistema que combina presión con intervención del CO2.
Por último, tenemos el método húmedo, que consiste en humedecer los granos de café que después se mezclan con agua y extracto de café sin cafeína. Que mediante el proceso ósmosis la cafeína va desde los granos de café hasta el compuesto líquido. Una vez finalizado este proceso, los granos se secan mediante una corriente de aire. Este es el método que utilizamos para nuestro café Colombia. Logrando así un café sostenible y que conserva todo su aroma y sabor.
Es importante destacar que nuestro café, al ser cultivado en altitudes muy altas, concretamente a 1790 metros sobre el nivel del mar, ya de por sí contiene poca cafeína.